Desde Santiago de Chile a Tokio, pasando por San Francisco o Londres, las manifestaciones se suceden en un movimiento a veces espontáneo, otras organizado como en Roma, en Italia, de quienes ven cómo la represión contra las mujeres se instala en su país de orígen.
Irán sufre una oleada de protestas contra el régimen de los ayatolás tras la muerte de una joven de 22 años a manos de la Policía Moral
l 13 de septiembre, Masha Amini, una joven de 22 años que pasaba unos días de vacaciones con unos familiares en Teherán, la capital de Irán, era detenida por la Policía Moral por llevar el velo islámico mal puesto en público. Horas después, Amini entraba en coma y tres días más tarde fallecía en el hospital a causa de las heridas de lo que parece ser una fuerte paliza.La muerte de la joven ha desatado una ola de protestas e indignación por todo el país. Miles de mujeres han quemado sus velos y se han cortado el pelo como símbolo de protestas a un régimen surgido de la Revolución Islámica de 1979, que llevó a un país moderno para su contexto a una de las etapas más oscuras de su historia.
Las protestas en Irán desde la violenta muerte de Mahsa Amini son feministas, dice Katajun Amirpur. La política exterior feminista significa apoyar esa lucha.
El levantamiento en Irán es feminista. Después de todo, el feminismo no consiste en poner a las mujeres en el poder en lugar de a los hombres. Se trata de la autodeterminación de todos, hombres y mujeres por igual. Y quienes se manifiestan hoy ven el velo como un símbolo de la negativa del Estado a concederles la autodeterminación.
Los agentes antidisturbios de Teherán fueron captados en video abusando de una joven de 22 años, un nuevo incidente en las protestas masivas que está experimentado Irán desde hace semanas.
A un mes del inicio de las protestas, las redes sociales se han convertido en el vehículo para que las mujeres jóvenes expresen un intrépido deseo de cambio a pesar de la violenta represión.